El síndrome de vómitos cíclicos SVC (CVS, por sus siglas en inglés) es una afección caracterizada por ataques recurrentes y estereotípicos de vómitos intensos intercalados con períodos completamente normales.

El niño promedio con SVC comienza con episodios de vómitos cíclicos a los 5.2 años de edad. Por lo general, él o ella se ha visto afectado durante 2,6 años antes del diagnóstico. Las mujeres y los hombres se ven igualmente afectados (55:45).

El vómito está invariablemente acompañado por lo que se ha descrito como el tipo de náuseas más intenso que puede experimentar un ser humano. El niño típico vomita 6 veces por hora en su punto mas alto. El promedio es de 25 ataques de vómito (emesis) por episodio.

Los niños afectados característicamente permanecen casi inmóviles durante los episodios. Se niegan a tragar saliva por temor a inducir el vómito. Otros beben agua compulsivamente. Esto posiblemente reduzca el dolor abdominal superior debido a los continuos vómitos del contenido ácido del estómago. Suele estar seguido por un período de sueño agotador.

Una vez despierto, el niño está ansioso por comer. Los ataques tienden a ser estereotípicos. El noventa y ocho por ciento (98%) de los niños experimentan la misma progresión y el mismo tipo de ataque con cada episodio. Los síntomas incluyen:

• Somnolencia o letargo (91%)

• Palidez (87%)

• Dolor abdominal (80%)

• Dolor de cabeza (40%)

• Diarrea (36%)

• A veces fiebre (29%)


Tratamiento

El tratamiento de SVC/CVS comienza con la identificación de la condición. Se hace una distinción entre el vómito crónico y el síndrome de vómito cíclico. Las condiciones subyacentes, como la enfermedad por reflujo gastroesofágico (ERGE) y la infección sinusal (sinusitis) deben buscarse y tratarse en el paciente.

No todos los niños requieren todas las pruebas médicas. Sin embargo, si existen ciertas señales de advertencia, el médico puede ordenar una o más pruebas, que incluyen:

• Análisis de orina

• Endoscopia digestiva alta

• Ultrasonido abdominal

• Tomografía cerebral o Resonancia magnética cerebral

• Análisis metabólico de sangre

Tres niveles de tratamiento incluyen:

1. Tratamiento abortivo (para tratar de detener un ataque después de que comience)

2. Terapia de rescate (para mantener al niño lo más cómodo posible si no puede detener un ataque), y

3. Profilaxis (pasos a seguir para intentar prevenir futuros ataques)

Numerosos medicamentos se han usado para abortar ataques. La terapia de rescate es necesaria si resulta imposible abortar el ataque. La mayoría de los niños responden a estas medidas. Para el paciente poco común con persistencia de ataques recurrentes, se indican medidas preventivas (profilácticas) diarias.


Aprenda más sobre CVS en adultos

Para obtener más información y asistencia, comuníquese con:

Asociación del Síndrome de Vómito Cíclico
10520 W. Bluemound Rd, Suite 106
Milwaukee, Wisconsin 53226
Correo electrónico: cvsa@cvsaonline.org
Sitio web: www.cvsaonline.org
Teléfono: (414) 342-7880
Fax: (414) 342-8980


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Adaptado de la Publicación # 814 de IFFGD por Paul E. Hyman, MD, Profesor de Pediatría, Universidad Estatal de Louisiana, Jefe de Gastroenterología Pediátrica, Hospital de Niños, Nueva Orleans, LA.

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